Una actividad lúdica para todos los públicos, pensada expresamente para incentivar a quienes se inician en el mundo de la BTT y desmitificar la extensa creencia de que la bicicleta es igual a deporte. Queremos mutar este concepto, erróneo desde nuestro punto de vista, hacia una experiencia donde pedalear se acerca más al concepto del viaje, donde la actividad física queda en un segundo plano y lo que realmente interesa es el descubrimiento y el conocimiento del territorio con un medio de transporte como es la bicicleta.

Nuestro pensamiento se acerca más al excursionismo de toda la vida que a la simple actividad física para seguir la moda. Puedes pedalear mucho y no ver nada. Si disfrutas de la bici sólo para estar en forma, ésta no es, obviamente, una actividad pensada para ti.
 
Esta ruta popular, como las llamamos nosotros, está diseñada para descubrir dos espacios naturales que comparten muchos rasgos característicos como son Montañas del Ordal y el Macizo del Garraf. Son tantas las similitudes paisajísticas de estas dos unidades geográficas que se hace difícil delimitar dónde empieza una y termina la otra. Ambos espacios naturales tienen relieves calcáreos, bosques y hondonadas tan similares que podríamos considerar que este territorio enmarcado entre el tramo final del Llobregat, la depresión del Penedès y el Mediterráneo se trata en general de la misma unidad.
 
Física y técnicamente, la ruta propuesta es apta para todos los públicos con un mínimo de experiencia en bicicleta de montaña y tiene todos los alicientes para disfrutar de un trayecto que combina tramos, por lo general cómodos, algún tramo más exigente que pide un esfuerzo complementario y un final excepcional siguiendo un sendero por la Riera de Begues que es pura magia para realizar encima de la bicicleta todo y no ser un experto en trialeras.

Una ruta con inicio en el pueblo de Olesa de Bonesvalls, pensada para ganar adeptos en la bicicleta, siempre tan necesario para ir hacia una movilidad sostenible, ya que genera tantas sinergias positivas que es difícil no disfrutar de este placentero viaje, sobre todo, si se hace en compañía y se remata con una buena comida en cualquiera de los restaurantes del pueblo.
 
Salut y pedal