Alta Ribagorza. Los orígenes de la Baronía de Erill

ribagorza

Historia milenaria, legado cultural y artístico reconocido mundialmente y naturaleza viva en todos los sentidos.


De una belleza difícil de igualar, con una historia milenaria, con un legado cultural y artístico reconocido mundialmente, naturaleza viva en todos los sentidos y con los picos más altos y emblemáticos del Pirineo: esta es la Alta Ribagorza. Situada en el extremo noroeste del país, limitando con el Pallars, el Valle de Aran y la Ribagorza aragonesa, ofrece al que la habita y al visitante incontables oportunidades para disfrutar plenamente. Para el montañero, el corredor, el ciclista, el naturalista, el amante de la historia y el arte, para todos la oferta es grande y de calidad.

Gran parte del prestigio se lo lleva el valle de Boí, con las iglesias románicas patrimonio de la humanidad, el esquí, y la puerta de entrada al Parque Natural d’Aigües Tortes i Estany de Sant Maurici; pero hay que destacar también el valle de Barrabés, catalán y aragonés, que culmina con el puerto de Vielha, entrada al Valle de Aran antes de la construcción del túnel; y se puede añadir el de Malpàs, a los pies del castillo de Erill; y la bellísima meseta de Adons y Corroncui. Toda la comarca es una joya para el que sueña hacer travesías, como la popular Carros de Fuego o la del Gr-11 en el tramo ribagorzano, o para quien anhela culminar las cumbres más altas, como los Bessiberris, la Punta Alta o los colindantes Aneto, Molleres, Montardo ... por citar los más conocidos.

Y es también un paraíso, evidentemente, para los amantes de la BTT. La travesía Pedales de Fuego, especialmente a finales de la primavera o comienzos de verano es reconocida en todo el mundo, pero hay un abanico infinito de rutas para todos los niveles que nos conducen a prados alpinos, barrancos profundos, bosques de sueño, lagos, con vistas de postal a cada momento, descensos vertiginosos para los amantes de las emociones ...

Desde rutabike os queremos ofrecer un variado conjunto de rutas para conocer a fondo los lugares más concurridos de la comarca, evidentemente, pero como siempre también os damos la oportunidad de descubrir muchos más rincones por pueblos, aldeas, casas, ermitas, prados, lomas, collados, valles, barrancos, hondonadas, seguramente menos conocidos pero no menos atractivos y sorprendentes; y lo hacemos como siempre con la voluntad de compartir la admiración, la pasión y el respeto que sentimos por el territorio, sea donde sea.

 

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