Barcelonès BAR 003_Barcelona
Barcelona_Sant Adrià del Besos_Badalona_Coll de les Ermites_Montcada i Reixac_Ripollet_Cerdanyola_Ba
Barcelona – Sant Adrià del Besos – Badalona – Coll de les Ermites – Montcada i Reixac – Ripollet – Cerdanyola – Barcelona
Mapes Comarcals de Catalunya. Barcelonès 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
Resumen
Distancia:45 km
Desnivel:790 m
Tiempo:4 h 15 min
Dificultad:media-difícil
Ruta de contacto
VOC 005_Cerdanyola del Vallès
BAR 001_Barcelona
BAR 002_Badalona
Pulmones verdes de Barcelona
Viaje por lo que podemos considerar los pulmones verdes del área metropolitana del Barcelonés. Dos cordilleras que separan los núcleos más densamente poblados de Cataluña. Entremedias tiempo para disfrutar de la naturaleza y la belleza paisajística del entorno a pesar de la proximidad de las zonas urbanas.
Salimos del paseo marítimo de la Barceloneta. A ritmo de pedal comprobamos in situ la enorme transformación urbanística que cambió... Pulmones verdes de Barcelona
Viaje por lo que podemos considerar los pulmones verdes del área metropolitana del Barcelonés. Dos cordilleras que separan los núcleos más densamente poblados de Cataluña. Entremedias tiempo para disfrutar de la naturaleza y la belleza paisajística del entorno a pesar de la proximidad de las zonas urbanas.
Salimos del paseo marítimo de la Barceloneta. A ritmo de pedal comprobamos in situ la enorme transformación urbanística que cambió el perfil marítimo con las Olimpiadas de Barcelona 92. La construcción de la Villa Olímpica se convirtió en un icono de la modernidad y el lujo; nada tenía que ver con la industrialización, descampados, chimeneas y naves industriales que ocupaban la primera línea de mar pocos años antes.
Pedalear cerca del mar es una experiencia única. Un placer relajante que reaviva el alma. Sensaciones que llenan el trayecto perfilando la costa hasta Badalona de una amalgama variada de gente ataviada con ropa de colores intensos practicando todo tipo de actividades lúdicas. Tampoco faltan durante el trayecto interesantes ejemplos que nos llevan a un pasado emblemático no tan lejano como las Tres Chimeneas de Sant Adrià, tres esqueletos gigantescos de hormigón de una belleza inquietante que con una altura de 200 metros forman parte emblemática del "skyline "de la costa barcelonesa, el pantalán del Puente del Petróleo, construido para la descarga de productos petrolíferos desde los buques cisterna, o la fábrica de Anís del Mono.
Justo pasar la antigua destilería enfilamos hacia montaña atravesando la ciudad en dirección norte por una de las vías neurálgicas de Badalona. Repentinamente la urbe termina y entramos de lleno en el Parque natural de la Sierra de Marina. El cambio es total. Atrás dejamos la metrópoli y el ruido de los motores. La calma y las buenas vibraciones se apoderan de quienes se adentran. Sorprende como la naturaleza o las panorámicas del litoral obra milagros en los sentidos amplificando las sensaciones positivas.
En la ascensión al primero de los objetivos de la ruta, el Poblado Ibérico de Puig Castellar, pasamos por el monasterio de San Jerónimo de la Murtra o de San Jerónimo de Nuestra Señora del Valle de Belén, un antiguo cenobio de la orden de los Jerónimos situado en el valle de Poià o de Belén y, una vez en la cresta, sobre una colina, la ermita de San Clemente, un modesto y pequeño edificio edificado en 1673 en virtud de un acuerdo tomado años atrás por la comunidad de San Jerónimo de la Murtra. Está dedicada a San Clemente, abogado del agua. En aquellas épocas faltaba el agua en San Jerónimo, Santa Coloma, Vallensana i Reixac.
En un santiamén llegamos a Puig Castellar donde se ubica el poblado ibérico homónimo, un excelente mirador de la ciudad y del entorno metropolitano y un lugar estratégico que ofrece un amplio control visual que incluye la desembocadura del Besos, la llanura de Barcelona y buena parte del Vallès y del Maresme. Parece que fue fundado entre los siglos V-IV aC y perduró hasta el inicio del siglo II aC. De forma elíptica, el recinto hace 100 m de largo por 50 m de ancho y parece que llegó a acoger unas cuarenta casas, dato que permite calcular una población de unas 200 personas.
Alrededor del Puig Castellar, en la zona plana, había al menos dos asentamientos dedicados principalmente a la agricultura y que dependían del poblado. La abundancia de hallazgos de un cierto valor económico hace pensar que fue abandonado de forma repentina e inesperada, probablemente durante la segunda guerra Púnica.
Dejamos el poblado y reiniciamos la ruta por la pista de la vertiente septentrional de la colina continuando por un sendero de fuerte pendiente que nos baja al fondo del valle labrado por el Besos. Conectamos con el Parque Fluvial del Besos, un espacio público ubicado en los últimos 9 kilómetros de cauce del río, desde la confluencia con el río Ripoll hasta la desembocadura en el mar Mediterráneo. Remontamos los cursos fluviales del Besos y del Ripoll por carriles bicis arreglados para moverse en bicicleta. Es interesante saber de este tramo que las aguas de Moncada, que abastecieron Barcelona desde hace dos mil años, salían desde el cauce del Besós, canalizadas, primero, por un acueducto romano y luego, alrededor del siglo X, a través del Rec Comtal.
Enlazamos Ripollet y Cerdanyola del Vallès por un puente compartido entre peatones y bicicletas. Atravesamos el núcleo en dirección a la montaña donde nos adentramos por el valle de las Feixes pasando al lado de la ermita barroca de Santa María de las Feixes y Sant Iscle de las Feixes, un edificio románico construido en el siglo XII sobre los restos de un templo prerrománico documentado desde el 995 y un cementerio de tumbas antropomorfas.
Enfilamos por uno de los contrafuertes de Collserola coincidente con el GR que nos sube a la cresta de la sierra que seguimos hasta Coll de Portell de Valldaura. El trayecto por la cresta nos regala hermosas panorámicas a ambos lados, el mar y la ciudad a mediodía y los macizos prelitorales del Montseny, L'Obac y Montserrat hacia el norte. Bajamos enlazando varios caminos a la ciudad Condal atravesándola de norte a sur desde el campus de la UB hasta la Barceloneta.
Junio de 2018
CENTROS DE INTERÉS
Térmica de las tres chimeneas. Fábrica Anís del Mono. Puente del Petróleo. Monasterio de San Jerónimo de la Murtra. Ermita de San Clemente. Poblado Ibérico de Puig Castellar. Torre Torre dels Frares. Santa Maria de les Feixes. Sant Iscle de les Feixes.
Viaje por lo que podemos considerar los pulmones verdes del área metropolitana del Barcelonés. Dos cordilleras que separan los núcleos más densamente poblados de Cataluña. Entremedias tiempo para disfrutar de la naturaleza y la belleza paisajística del entorno a pesar de la proximidad de las zonas urbanas.
Salimos del paseo marítimo de la Barceloneta. A ritmo de pedal comprobamos in situ la enorme transformación urbanística que cambió... Pulmones verdes de Barcelona
Viaje por lo que podemos considerar los pulmones verdes del área metropolitana del Barcelonés. Dos cordilleras que separan los núcleos más densamente poblados de Cataluña. Entremedias tiempo para disfrutar de la naturaleza y la belleza paisajística del entorno a pesar de la proximidad de las zonas urbanas.
Salimos del paseo marítimo de la Barceloneta. A ritmo de pedal comprobamos in situ la enorme transformación urbanística que cambió el perfil marítimo con las Olimpiadas de Barcelona 92. La construcción de la Villa Olímpica se convirtió en un icono de la modernidad y el lujo; nada tenía que ver con la industrialización, descampados, chimeneas y naves industriales que ocupaban la primera línea de mar pocos años antes.
Pedalear cerca del mar es una experiencia única. Un placer relajante que reaviva el alma. Sensaciones que llenan el trayecto perfilando la costa hasta Badalona de una amalgama variada de gente ataviada con ropa de colores intensos practicando todo tipo de actividades lúdicas. Tampoco faltan durante el trayecto interesantes ejemplos que nos llevan a un pasado emblemático no tan lejano como las Tres Chimeneas de Sant Adrià, tres esqueletos gigantescos de hormigón de una belleza inquietante que con una altura de 200 metros forman parte emblemática del "skyline "de la costa barcelonesa, el pantalán del Puente del Petróleo, construido para la descarga de productos petrolíferos desde los buques cisterna, o la fábrica de Anís del Mono.
Justo pasar la antigua destilería enfilamos hacia montaña atravesando la ciudad en dirección norte por una de las vías neurálgicas de Badalona. Repentinamente la urbe termina y entramos de lleno en el Parque natural de la Sierra de Marina. El cambio es total. Atrás dejamos la metrópoli y el ruido de los motores. La calma y las buenas vibraciones se apoderan de quienes se adentran. Sorprende como la naturaleza o las panorámicas del litoral obra milagros en los sentidos amplificando las sensaciones positivas.
En la ascensión al primero de los objetivos de la ruta, el Poblado Ibérico de Puig Castellar, pasamos por el monasterio de San Jerónimo de la Murtra o de San Jerónimo de Nuestra Señora del Valle de Belén, un antiguo cenobio de la orden de los Jerónimos situado en el valle de Poià o de Belén y, una vez en la cresta, sobre una colina, la ermita de San Clemente, un modesto y pequeño edificio edificado en 1673 en virtud de un acuerdo tomado años atrás por la comunidad de San Jerónimo de la Murtra. Está dedicada a San Clemente, abogado del agua. En aquellas épocas faltaba el agua en San Jerónimo, Santa Coloma, Vallensana i Reixac.
En un santiamén llegamos a Puig Castellar donde se ubica el poblado ibérico homónimo, un excelente mirador de la ciudad y del entorno metropolitano y un lugar estratégico que ofrece un amplio control visual que incluye la desembocadura del Besos, la llanura de Barcelona y buena parte del Vallès y del Maresme. Parece que fue fundado entre los siglos V-IV aC y perduró hasta el inicio del siglo II aC. De forma elíptica, el recinto hace 100 m de largo por 50 m de ancho y parece que llegó a acoger unas cuarenta casas, dato que permite calcular una población de unas 200 personas.
Alrededor del Puig Castellar, en la zona plana, había al menos dos asentamientos dedicados principalmente a la agricultura y que dependían del poblado. La abundancia de hallazgos de un cierto valor económico hace pensar que fue abandonado de forma repentina e inesperada, probablemente durante la segunda guerra Púnica.
Dejamos el poblado y reiniciamos la ruta por la pista de la vertiente septentrional de la colina continuando por un sendero de fuerte pendiente que nos baja al fondo del valle labrado por el Besos. Conectamos con el Parque Fluvial del Besos, un espacio público ubicado en los últimos 9 kilómetros de cauce del río, desde la confluencia con el río Ripoll hasta la desembocadura en el mar Mediterráneo. Remontamos los cursos fluviales del Besos y del Ripoll por carriles bicis arreglados para moverse en bicicleta. Es interesante saber de este tramo que las aguas de Moncada, que abastecieron Barcelona desde hace dos mil años, salían desde el cauce del Besós, canalizadas, primero, por un acueducto romano y luego, alrededor del siglo X, a través del Rec Comtal.
Enlazamos Ripollet y Cerdanyola del Vallès por un puente compartido entre peatones y bicicletas. Atravesamos el núcleo en dirección a la montaña donde nos adentramos por el valle de las Feixes pasando al lado de la ermita barroca de Santa María de las Feixes y Sant Iscle de las Feixes, un edificio románico construido en el siglo XII sobre los restos de un templo prerrománico documentado desde el 995 y un cementerio de tumbas antropomorfas.
Enfilamos por uno de los contrafuertes de Collserola coincidente con el GR que nos sube a la cresta de la sierra que seguimos hasta Coll de Portell de Valldaura. El trayecto por la cresta nos regala hermosas panorámicas a ambos lados, el mar y la ciudad a mediodía y los macizos prelitorales del Montseny, L'Obac y Montserrat hacia el norte. Bajamos enlazando varios caminos a la ciudad Condal atravesándola de norte a sur desde el campus de la UB hasta la Barceloneta.
Junio de 2018
CENTROS DE INTERÉS
Térmica de las tres chimeneas. Fábrica Anís del Mono. Puente del Petróleo. Monasterio de San Jerónimo de la Murtra. Ermita de San Clemente. Poblado Ibérico de Puig Castellar. Torre Torre dels Frares. Santa Maria de les Feixes. Sant Iscle de les Feixes.