Vernet les Bains — Prats de Molló

Card image cap
Macizo del Canigó

Vernet les Bains — Castells — Coll de Jou — Refugio de Marialles — Pla Guillem — Collada del Vent — Collada de Roques Blanques — La Presta — Prats de Molló
https://www.geoportail.gouv.fr/

Resumen

Distancia:46 km
Desnivel:1660 m
Tiempo:5 h 15 min
Dificultad:difícil

Atravesando el Canigó. Alta montaña en estado puro.

La etapa ecuador de la travesía enlaza los valles de la Tet y del Tec por el Canigó. Transitar en bicicleta por el Pla Guillem, a más de 2.300 metros de altitud, es una experiencia única que desata un estado de euforia difícil de olvidar. Es una ruta exigente de desnivel considerable en la cual disfrutaremos de extensas panorámicas de los relieves fronterizos, pedaleando siempre en el ambiente de alta montaña que desprende el...
Atravesando el Canigó. Alta montaña en estado puro.

La etapa ecuador de la travesía enlaza los valles de la Tet y del Tec por el Canigó. Transitar en bicicleta por el Pla Guillem, a más de 2.300 metros de altitud, es una experiencia única que desata un estado de euforia difícil de olvidar. Es una ruta exigente de desnivel considerable en la cual disfrutaremos de extensas panorámicas de los relieves fronterizos, pedaleando siempre en el ambiente de alta montaña que desprende el macizo del Canigó, “una magnòlia immensa que en un rebrot del Pirineu se bada”, como la definía Verdaguer.

Desde Vernet accedemos a Coll de Jou por carretera, donde empieza una pista en muy buen estado que conduce al refugio de Marialles. Todo el trayecto desde Vernet al refugio está inmerso entre densos bosques, húmedos y llenos de vida, una vegetación exuberante que suaviza los abruptos relevos de la vertiente norte de la montaña. Desde el refugio continuamos, ahora por pista más pedregosa, hasta la Collada de la Roqueta, desde donde se disfruta de una gran panorámica de la cabecera del Valle de Rojà, cerrado por las cumbres fronterizas que separan los valles del Conflent y del Ripollès. En la lejanía se divisa también claramente el Carlit y las cumbres que lo acompañan.

El tramo que nos queda hasta Pla Guillem no presenta un gran desnivel; el estado del camino es bastante malo y dificulta la progresión, pero se puede hacer perfectamente encima de la bicicleta. Pedalear por los prados de alta montaña del Pla Guillem es una experiencia sensacional, puesto que se disfruta, si no hay niebla, de panorámicas a todas bandas y merece la pena pararse e identificar el anchísimo territorio que vemos. A pesar de que el Pla Guillem estaba cubierto de una espesa niebla, no por eso el trayecto era menos atractivo. Navegar bajo una blanca manta con visibilidad limitada hace que el paisaje también adquiera una nueva dimensión sensorial, visual y acústica que invita a disfrutar sin lamentaciones.

Llegamos a Coll de Roques Blanques, desde donde iniciamos el largo descenso al final de la etapa. Al inicio el firme es bastante pedregoso e irregular, pero mejora a medida que perdemos altura. Durante la bajada, cuando la niebla se disipa, el trayecto nos regala extensas panorámicas de los relieves del Alt Vallespir, repletos de bosques exuberantes por todas partes. Más allá de la frontera podemos ver relieves de la Garrotxa, como el Bassegoda, el Comanegra o el Mont, y mirando hacia el Empordà se observa claramente el golfo de Roses y cabo de Creus, destino final de la travesía.

Cerca del refugio de Conques encontramos el firme asfaltado. La bajada fugaz sumergidos en un magnífico hayedo nos deja cerca de la Presta, núcleo escondido en un teatro de vegetación y rocas sorprendente, desde donde nos dejamos caer hasta Prats de Molló.

Nota: Os ofrecemos también una variante más cómoda para llegar a Roques Blanques, por el valle de Pi y la Collada de Mantet, desde el núcleo de Saorra. También desde Saorra os adjuntamos un track que conecta, prácticamente sin tocar asfalto, con Coll de Jou; esta versión es seguramente la más dura de las tres.

Agost de 2021

CENTROS De INTERÉS
La Preste les Bains

ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
https://www.pratsdemollolapreste.com/