Baix Camp BCA 002_Vandellós

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Muntanyes de Tivissa-Vandellòs. Los Dedalt.

Vandellòs — Castelló — Coll del Forat del Vent — Coll del Corral de ca la Torre — Coll de Cassear — Vandellòs
Mapa digital Comarcal. Baix Camp. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).

Resumen

Distancia:24 km
Desnivel:890 m
Tiempo:2 h 45 min
Dificultad:media

El corazón de Los Dedalts

Los Dedalts o los Dedalts de Vandellòs es una sierra de relieves agrestes y las más secas, ariscas e inhóspitas del conjunto de las Montañas de Tivissa-Vandellòs. La propuesta se adentra en el corazón de la sierra por los Graus de Castelló y recorre esta formación rocosa completamente, primero a los pies de su cumbre principal, el Molló Puntaire y vuelve al punto de partida dando un largo rodeo por el Barranco de los Tejos para poder acometer por el Ca...
El corazón de Los Dedalts

Los Dedalts o los Dedalts de Vandellòs es una sierra de relieves agrestes y las más secas, ariscas e inhóspitas del conjunto de las Montañas de Tivissa-Vandellòs. La propuesta se adentra en el corazón de la sierra por los Graus de Castelló y recorre esta formación rocosa completamente, primero a los pies de su cumbre principal, el Molló Puntaire y vuelve al punto de partida dando un largo rodeo por el Barranco de los Tejos para poder acometer por el Camino de Genesias-Taix las vertientes norte de los riscos de los Graus de Vandellòs.

La ruta comienza en el pueblo de Vandellòs siguiendo una pista que pasa por la depuradora y que tiene continuidad en un sendero que va en paralelo a la carretera. Lo dejamos cerca de Bosquera por el camino rural asfaltado que lleva al despoblado de Castellón, actualmente se llevan a cabo trabajos de reconstrucción por parte de miembros de la Asociación Masía de Castellón, a los pies de las paredes calizas que forman parte de la unidad de relieve conocida como Los Dedalts.

Marchamos por una pista que sube hacia los Grados de Castellón que a primera vista parecen inviables en bicicleta. Afortunadamente, un antiguo camino que antes utilizaban campesinos, carboneros y pastores cuando esta montaña les ofrecía buena parte de lo que necesitaban, nos permite alcanzar el collado del Forat del Vent aunque hay algún tramo de dificultad alta debido a la pendiente y abundancia de piedra suelta.

Mientras ganamos altura tenemos una buena perspectiva del Valle de Llors con los núcleos de Castellón y Bosquera y las sierras que los circundan como la Sierra de Santa María o la cima de Coll de Marquès y, detrás, imperturbables cimas que coronan los verticales despeñaderos de la Sierra de Llaberia, la Miranda y la singular morfología del Mont-redon.

Al otro lado del cuello el silencio la soledad se hace manifiesta desde la profunda hondonada. Un paisaje de escasos bosques de pinos y encinas suben entre los afloramientos calcáreas de los que forman una muralla pétrea, coronada por las cimas de la Mola de Nadell, la Portella y el Molló Puntaire, que nos separa del mar. Perfilamos en ligero descenso la orografía del terreno hasta ir a parar al fondo del valle desde donde remontamos hasta enlazar con el Camí Dedals que a la derecha nos lleva hasta el collado del Corral de Ca la Torre.

A pesar de los relieves agrestes y ariscos que caracterizan la orografía de las Montañas de Vandellós, durante el trayecto hasta el collado podemos ver claramente la mano del hombre en el paisaje: restos de los muros casi caídos de los antiguos corrales y de los márgenes que se van desgranando por las faldas de las colinas y muelas.

En el collado dejamos el Camí dels Dedalts por el camino de Els Teixos, preludio de un largo y seductor descenso hacia el fondo del barranco del mismo nombre inmersos en un mosaico salvaje formado por bosques y las muelas rocosas que se descuelgan del Tossal de Penjabudells. En el fondo del valle enlazamos con el Camino de Genesias-Taix, una buena pista que remonta por la Sierra de Peinado hasta la parte alta del Barranco de Vilaplana para seguir ascendiendo hasta la base ponentina del Tossal de Penjabudells, el Coll de Cassear . Una larga subida por un paisaje que parece totalmente deshabitado, a excepción de alguna masía puntual. Desde el collado perdemos altura al abrigo de los Graus de Vandellòs hasta el punto de salida. Durante el trayecto de la segunda parte de la ruta una curiosa formación rocosa destaca despuntando del horizonte de otros relieves hacia el norte, se trata de la inconfundible Mola de Genessies.

Julio de 2021

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