Bages BAG 058_Artès
Serrat de Montbrú. Serrat del Feliu. Serra de les Abrines
Artès — Torrecabota — Castell de Calders — Calders — Artès
Mapa Comarcal de Catalunya. Bages. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
Resumen
Distancia:33 km
Desnivel:775 m
Tiempo:3 h 15 min
Dificultad:media
Los Calders
Una ruta que recorre los límites de la meseta del Moianès recorriendo una zona de profundas barrancadas surcadas por la riera de Calders que dibuja sinuosos meandros, uno de los cuales rodea totalmente una colina cónica que acoge el antiguo castillo de Calders, el objetivo final de la salida. Este castillo está documentado desde la mitad del siglo X bajo el dominio feudal de los señores Calders que mantienen la estirpe y la propiedad del término hasta el siglo XIII,... Los Calders
Una ruta que recorre los límites de la meseta del Moianès recorriendo una zona de profundas barrancadas surcadas por la riera de Calders que dibuja sinuosos meandros, uno de los cuales rodea totalmente una colina cónica que acoge el antiguo castillo de Calders, el objetivo final de la salida. Este castillo está documentado desde la mitad del siglo X bajo el dominio feudal de los señores Calders que mantienen la estirpe y la propiedad del término hasta el siglo XIII, momento en que los Calders pasan a ser propietarios de la Baronía de Segur y el castillo y las tierras de Calders pasan a manos de los señores de Talamanca.
En la zona deportiva de Artès sale un camino señalizado que enfila hacia Torrecabota, una antigua masía datada en el siglo XVl que se encuentra ubicada en la cresta de la Serra de Can Vila de la meseta del Moianès. Una curiosidad de la masía es que aunque pertenece al término cercano de Calders, parte de la misma así como su capilla, dedicada a la Virgen de Fátima, forman parte del término municipal de Artés. Las vistas del macizo de Montserrat con el amarillo intenso de los campos de colza que visten el Pla de la Vila son espléndidas y muy atractivas.
Atravesamos el camino real que unía las ciudades de Manresa y Vic, pasamos por la masía de Mont-ros, cruzamos la carretera y nos dejamos caer hacia el fondo del valle trazado por la Riera de Calders que, juguetona, dibuja una serie de sinuosos meandros consecutivos desde Monistrol de Calders hasta Navarcles. Justo atravesamos la riera reseguimos, siempre en constante subida, las crestas de las sierras de Montbrú y del Feliu. Disfrutamos de buenas panorámicas de la Serra de Sant Llorenç del Munt y de una bonita postal de Talamanca, uno de los pueblos que con Mura y Rocafort conocidos como, según un dicho popular de procedencia incierta que ha pasado de padres a hijos, “tres pobles de mala mort” (tres pueblos de mala muerte). Dicho que poco a poco está mutando hacia “tres pobles de bona sort” (tres pueblos de buena suerte) para enfatizar el privilegiado entorno de su territorio.
La subida termina en la finca de la Mussarra, situada en la cresta de la sierra del mismo nombre y de claras reminiscencias arábigas. La masía actual pertenecía a un grupo de masías que llegaron a tener parroquia propia, en la alta edad media: queda la iglesia románica de Sant Pere de Mussarra, situada junto a levante de la masía.
Cambiamos de dirección siguiendo por la parte alta de la Sierra de les Abrines y sobrevolando el valle y el pueblo de Monistrol de Calders. Las mejores vistas las tenemos desde la ermita de San Pedro Mártir, tan pequeña que más bien parece un oratorio que una capilla, de hecho en su interior no caben ni media docena de personas.
Vamos perdiendo altura por la cresta hasta que repentinamente se nos aparecen los restos de la fortificación medieval del castillo de Calders, un conjunto medieval mayoritariamente del siglo XI construido sobre una colina cónica y rodeado por un antiguo meandro del Calders. Está formado por la torre maestra de planta circular, una muralla perimetral, una construcción posterior y restos de la capilla del castillo. Bajamos hasta el fondo del valle y rodeamos todo el meandro, nos desviamos momentáneamente para subir hasta la explanada donde están los restos de la antigua fortificación, pasamos por el bonito paraje del Molí del Castell y remontamos de nuevo para ir al pueblo de Calders, a donde llegamos siguiendo desde la urbanización de la Guardia el sendero del GR 177.
Coronamos el punto más alto del núcleo donde se encuentran los restos de la antigua masía del Puig, una masía documentada desde la época medieval que originó el núcleo urbano de la población. Es un punto estratégico desde el que se domina todo el entorno y un excelente mirador que nos regala una extensa panorámica que abarca hasta el Prepirineo y el Pirineo del Ripollès. Bajamos hasta el casco urbano y continuamos por un arrabal siguiendo el GR. Atravesamos la carretera dos veces antes de dejarnos caer hasta el fondo del fértil valle de la Riera de Malrubí que seguimos hasta el punto de salida.
Abril de 2021
CENTROS DE INTERÉS
Santa Fàtima de Torrecabota. Sant Pere de la Mussarra. Sant Pere Màrtir de Monistrol de Calders. Castell de Calders. Santa Maria del Castell de Calders. Masia del Puig. Sant Vicenç Màrtir de Calders.
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
https://www.artes.cat/municipi/turisme
Una ruta que recorre los límites de la meseta del Moianès recorriendo una zona de profundas barrancadas surcadas por la riera de Calders que dibuja sinuosos meandros, uno de los cuales rodea totalmente una colina cónica que acoge el antiguo castillo de Calders, el objetivo final de la salida. Este castillo está documentado desde la mitad del siglo X bajo el dominio feudal de los señores Calders que mantienen la estirpe y la propiedad del término hasta el siglo XIII,... Los Calders
Una ruta que recorre los límites de la meseta del Moianès recorriendo una zona de profundas barrancadas surcadas por la riera de Calders que dibuja sinuosos meandros, uno de los cuales rodea totalmente una colina cónica que acoge el antiguo castillo de Calders, el objetivo final de la salida. Este castillo está documentado desde la mitad del siglo X bajo el dominio feudal de los señores Calders que mantienen la estirpe y la propiedad del término hasta el siglo XIII, momento en que los Calders pasan a ser propietarios de la Baronía de Segur y el castillo y las tierras de Calders pasan a manos de los señores de Talamanca.
En la zona deportiva de Artès sale un camino señalizado que enfila hacia Torrecabota, una antigua masía datada en el siglo XVl que se encuentra ubicada en la cresta de la Serra de Can Vila de la meseta del Moianès. Una curiosidad de la masía es que aunque pertenece al término cercano de Calders, parte de la misma así como su capilla, dedicada a la Virgen de Fátima, forman parte del término municipal de Artés. Las vistas del macizo de Montserrat con el amarillo intenso de los campos de colza que visten el Pla de la Vila son espléndidas y muy atractivas.
Atravesamos el camino real que unía las ciudades de Manresa y Vic, pasamos por la masía de Mont-ros, cruzamos la carretera y nos dejamos caer hacia el fondo del valle trazado por la Riera de Calders que, juguetona, dibuja una serie de sinuosos meandros consecutivos desde Monistrol de Calders hasta Navarcles. Justo atravesamos la riera reseguimos, siempre en constante subida, las crestas de las sierras de Montbrú y del Feliu. Disfrutamos de buenas panorámicas de la Serra de Sant Llorenç del Munt y de una bonita postal de Talamanca, uno de los pueblos que con Mura y Rocafort conocidos como, según un dicho popular de procedencia incierta que ha pasado de padres a hijos, “tres pobles de mala mort” (tres pueblos de mala muerte). Dicho que poco a poco está mutando hacia “tres pobles de bona sort” (tres pueblos de buena suerte) para enfatizar el privilegiado entorno de su territorio.
La subida termina en la finca de la Mussarra, situada en la cresta de la sierra del mismo nombre y de claras reminiscencias arábigas. La masía actual pertenecía a un grupo de masías que llegaron a tener parroquia propia, en la alta edad media: queda la iglesia románica de Sant Pere de Mussarra, situada junto a levante de la masía.
Cambiamos de dirección siguiendo por la parte alta de la Sierra de les Abrines y sobrevolando el valle y el pueblo de Monistrol de Calders. Las mejores vistas las tenemos desde la ermita de San Pedro Mártir, tan pequeña que más bien parece un oratorio que una capilla, de hecho en su interior no caben ni media docena de personas.
Vamos perdiendo altura por la cresta hasta que repentinamente se nos aparecen los restos de la fortificación medieval del castillo de Calders, un conjunto medieval mayoritariamente del siglo XI construido sobre una colina cónica y rodeado por un antiguo meandro del Calders. Está formado por la torre maestra de planta circular, una muralla perimetral, una construcción posterior y restos de la capilla del castillo. Bajamos hasta el fondo del valle y rodeamos todo el meandro, nos desviamos momentáneamente para subir hasta la explanada donde están los restos de la antigua fortificación, pasamos por el bonito paraje del Molí del Castell y remontamos de nuevo para ir al pueblo de Calders, a donde llegamos siguiendo desde la urbanización de la Guardia el sendero del GR 177.
Coronamos el punto más alto del núcleo donde se encuentran los restos de la antigua masía del Puig, una masía documentada desde la época medieval que originó el núcleo urbano de la población. Es un punto estratégico desde el que se domina todo el entorno y un excelente mirador que nos regala una extensa panorámica que abarca hasta el Prepirineo y el Pirineo del Ripollès. Bajamos hasta el casco urbano y continuamos por un arrabal siguiendo el GR. Atravesamos la carretera dos veces antes de dejarnos caer hasta el fondo del fértil valle de la Riera de Malrubí que seguimos hasta el punto de salida.
Abril de 2021
CENTROS DE INTERÉS
Santa Fàtima de Torrecabota. Sant Pere de la Mussarra. Sant Pere Màrtir de Monistrol de Calders. Castell de Calders. Santa Maria del Castell de Calders. Masia del Puig. Sant Vicenç Màrtir de Calders.
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
https://www.artes.cat/municipi/turisme