Alt Penedès ALP 014_El Pla del Penedès
Plana del Penedès. Serra de les Clivelleres. Muntanya del Marquès. Riera de Mediona
El Pla del Penedès — Puigdàlber — Grabuac — Guardiola de Font-Rubí — la Piula — Castell de Mediona — Sant Quintí de Mediona — Sant Pere de Riudebitlles — El Pla del Penedès
Mapes Comarcals de Catalunya. Alt Penedés. 1:50.000. Institut Cartogràfic de Catalunya (ICC).
http://srv.icgc.cat/vissir3/
Resumen
Distancia:39 km
Desnivel:830 m
Tiempo:4 h 0 min
Dificultad:media-difícil
Castillo de Mediona
Ruta que, entre viñedos, asciende hacia el norte para salvar los relieves que nos separan del curso fluvial del arroyo de Mediona, camino natural que nos permite visitar los vestigios del antiguo castillo de Mediona, castillo fronterizo construido en el siglo X.
Desde la iglesia de Santa María Magdalena del Pla del Penedès, partimos en dirección sur, cruzamos el tor-rente de Sabanell y nos adentramos en un paisaje dominado por viñedos que se e... Castillo de Mediona
Ruta que, entre viñedos, asciende hacia el norte para salvar los relieves que nos separan del curso fluvial del arroyo de Mediona, camino natural que nos permite visitar los vestigios del antiguo castillo de Mediona, castillo fronterizo construido en el siglo X.
Desde la iglesia de Santa María Magdalena del Pla del Penedès, partimos en dirección sur, cruzamos el tor-rente de Sabanell y nos adentramos en un paisaje dominado por viñedos que se extienden a ambos lados del camino, creando un mosaico agrícola característico de la zona que nos acompaña hasta Puigdàlber.
Desde Puigdàlber, la ruta vuelve a cruzar un pequeño curso fluvial y remonta de nuevo hacia el llano. Llega-mos al pequeño núcleo de Grabuac, donde hay una antigua masía del siglo XIV que forma parte del proyecto vitivinícola de la familia Can Suriol. El edificio destaca especialmente por su reforma modernista, encargada al arquitecto Josep Puig i Cadafalch a inicios del siglo XX.
El recorrido continúa por carreteras locales, donde se ha dado prioridad a la circulación de peatones y ciclis-tas, lo que permite disfrutar del itinerario con tranquilidad y seguridad, alejados del tráfico motorizado. Nos dirigimos hacia los relieves que se insinúan bajo las nubes. A medida que avanzamos hacia Guardiola de Font-Rubí, el llano se transforma en montaña. Este cambio topográfico es especialmente notable alrededor del Mas les Pereres, donde el paisaje se vuelve más abrupto. Pasamos junto al desfiladero de Vandellòs, un espacio de gran valor ecológico donde habitan especies protegidas como el águila perdicera de Mediona. Damos un rodeo por el camino hacia la masía abandonada de les Clivelleres, evitando pasar por el desfilade-ro. Se trata de una subida con algunos tramos empinados que requieren cierto esfuerzo, pero que vale la pena por las magníficas vistas que se obtienen hacia la llanura que dejamos atrás.
En la zona conocida como La Piula, en la parte alta de la montaña del Marquès, aún se conservan antiguas barracas y muros de piedra seca que nos recuerdan el pasado agrícola de esta montaña y la relación que había con la tierra, ahora totalmente ocupada por bosques de pino blanco.
Perdemos altitud hasta llegar al fondo del valle, por donde discurre tranquilamente el arroyo de Mediona. Un sendero bien marcado se adentra en un estrecho desfiladero. A mitad del recorrido, se presenta ante noso-tros, majestuosa e imponente, la silueta del castillo de Mediona, situado estratégicamente sobre un resalte rocoso que domina el antiguo camino que comunicaba Sant Quintí con Sant Joan de Mediona.
Nos desviamos momentáneamente para acercarnos a la fortificación y visitarla. Seguimos el antiguo camino que, en tiempos pasados, daba acceso al castillo y, mientras avanzamos, nuestra imaginación nos transporta a la época medieval. Nos sentimos como antiguos caballeros que protegían estas tierras, rodeados por las mismas piedras y muros que han visto pasar siglos de historia y luchas.
El castillo de Mediona es una fortificación medieval que data del siglo XI, construida para controlar el territo-rio y proteger las rutas comerciales que atravesaban el valle. Su estructura está formada por muros robustos de piedra y una torre de vigilancia que permitía controlar los alrededores y anticipar posibles amenazas. A pesar de los años y de los diferentes episodios de guerra y abandono, el castillo conserva aún gran parte de su carácter defensivo, con muros almenados y elementos arquitectónicos típicos de la Edad Media.
A la salida del desfiladero encontramos la masía y la capilla de Santa Anna. Salimos a campo abierto hasta Sant Quintí, donde destaca el priorato benedictino de Sant Quintí de Mediona, fundado en el siglo IX, que se convirtió en un centro religioso y cultural clave durante la Edad Media. Hoy en día, la iglesia, reconstruida en el siglo XVI, sirve como parroquia del pueblo, y la Rectoría Vieja, parte del antiguo priorato, se conserva como testimonio de esta rica historia monástica.
La ruta continúa por Riudebitlles, donde destaca el edificio conocido como el Palacio de los Marqueses de Llo, un ejemplo de arquitectura noble que evoca la antigua presencia aristocrática en la región.
En el último tramo de la ruta, en una pequeña colina, se encuentra una escultura de hierro en forma de gran silla, que forma parte del proyecto escultórico Miravinya, una ruta de miradores singulares en el Penedès que combina arte, naturaleza y paisaje vinícola. Desde este lugar se puede disfrutar de una panorámica excelen-te de las montañas que cierran la llanura del Penedès, con especial protagonismo para el macizo de Mont-serrat.
Febrero de 2025
PUNTOS DE INTERÉS
Santa Magdalena del Pla del Penedès. Sant Andreu de Puigdàlber. Sant Pau de Grabuac. Castillo de Medio-na. Santa María de Mediona. Santa Anna de Mediona. Monasterio de Sant Quintí de Mediona. Palacio de los Marqueses de Llo. Sant Pere de Riudebitlles.
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
https://turismeelpladelpenedes.com/
Ruta que, entre viñedos, asciende hacia el norte para salvar los relieves que nos separan del curso fluvial del arroyo de Mediona, camino natural que nos permite visitar los vestigios del antiguo castillo de Mediona, castillo fronterizo construido en el siglo X.
Desde la iglesia de Santa María Magdalena del Pla del Penedès, partimos en dirección sur, cruzamos el tor-rente de Sabanell y nos adentramos en un paisaje dominado por viñedos que se e... Castillo de Mediona
Ruta que, entre viñedos, asciende hacia el norte para salvar los relieves que nos separan del curso fluvial del arroyo de Mediona, camino natural que nos permite visitar los vestigios del antiguo castillo de Mediona, castillo fronterizo construido en el siglo X.
Desde la iglesia de Santa María Magdalena del Pla del Penedès, partimos en dirección sur, cruzamos el tor-rente de Sabanell y nos adentramos en un paisaje dominado por viñedos que se extienden a ambos lados del camino, creando un mosaico agrícola característico de la zona que nos acompaña hasta Puigdàlber.
Desde Puigdàlber, la ruta vuelve a cruzar un pequeño curso fluvial y remonta de nuevo hacia el llano. Llega-mos al pequeño núcleo de Grabuac, donde hay una antigua masía del siglo XIV que forma parte del proyecto vitivinícola de la familia Can Suriol. El edificio destaca especialmente por su reforma modernista, encargada al arquitecto Josep Puig i Cadafalch a inicios del siglo XX.
El recorrido continúa por carreteras locales, donde se ha dado prioridad a la circulación de peatones y ciclis-tas, lo que permite disfrutar del itinerario con tranquilidad y seguridad, alejados del tráfico motorizado. Nos dirigimos hacia los relieves que se insinúan bajo las nubes. A medida que avanzamos hacia Guardiola de Font-Rubí, el llano se transforma en montaña. Este cambio topográfico es especialmente notable alrededor del Mas les Pereres, donde el paisaje se vuelve más abrupto. Pasamos junto al desfiladero de Vandellòs, un espacio de gran valor ecológico donde habitan especies protegidas como el águila perdicera de Mediona. Damos un rodeo por el camino hacia la masía abandonada de les Clivelleres, evitando pasar por el desfilade-ro. Se trata de una subida con algunos tramos empinados que requieren cierto esfuerzo, pero que vale la pena por las magníficas vistas que se obtienen hacia la llanura que dejamos atrás.
En la zona conocida como La Piula, en la parte alta de la montaña del Marquès, aún se conservan antiguas barracas y muros de piedra seca que nos recuerdan el pasado agrícola de esta montaña y la relación que había con la tierra, ahora totalmente ocupada por bosques de pino blanco.
Perdemos altitud hasta llegar al fondo del valle, por donde discurre tranquilamente el arroyo de Mediona. Un sendero bien marcado se adentra en un estrecho desfiladero. A mitad del recorrido, se presenta ante noso-tros, majestuosa e imponente, la silueta del castillo de Mediona, situado estratégicamente sobre un resalte rocoso que domina el antiguo camino que comunicaba Sant Quintí con Sant Joan de Mediona.
Nos desviamos momentáneamente para acercarnos a la fortificación y visitarla. Seguimos el antiguo camino que, en tiempos pasados, daba acceso al castillo y, mientras avanzamos, nuestra imaginación nos transporta a la época medieval. Nos sentimos como antiguos caballeros que protegían estas tierras, rodeados por las mismas piedras y muros que han visto pasar siglos de historia y luchas.
El castillo de Mediona es una fortificación medieval que data del siglo XI, construida para controlar el territo-rio y proteger las rutas comerciales que atravesaban el valle. Su estructura está formada por muros robustos de piedra y una torre de vigilancia que permitía controlar los alrededores y anticipar posibles amenazas. A pesar de los años y de los diferentes episodios de guerra y abandono, el castillo conserva aún gran parte de su carácter defensivo, con muros almenados y elementos arquitectónicos típicos de la Edad Media.
A la salida del desfiladero encontramos la masía y la capilla de Santa Anna. Salimos a campo abierto hasta Sant Quintí, donde destaca el priorato benedictino de Sant Quintí de Mediona, fundado en el siglo IX, que se convirtió en un centro religioso y cultural clave durante la Edad Media. Hoy en día, la iglesia, reconstruida en el siglo XVI, sirve como parroquia del pueblo, y la Rectoría Vieja, parte del antiguo priorato, se conserva como testimonio de esta rica historia monástica.
La ruta continúa por Riudebitlles, donde destaca el edificio conocido como el Palacio de los Marqueses de Llo, un ejemplo de arquitectura noble que evoca la antigua presencia aristocrática en la región.
En el último tramo de la ruta, en una pequeña colina, se encuentra una escultura de hierro en forma de gran silla, que forma parte del proyecto escultórico Miravinya, una ruta de miradores singulares en el Penedès que combina arte, naturaleza y paisaje vinícola. Desde este lugar se puede disfrutar de una panorámica excelen-te de las montañas que cierran la llanura del Penedès, con especial protagonismo para el macizo de Mont-serrat.
Febrero de 2025
PUNTOS DE INTERÉS
Santa Magdalena del Pla del Penedès. Sant Andreu de Puigdàlber. Sant Pau de Grabuac. Castillo de Medio-na. Santa María de Mediona. Santa Anna de Mediona. Monasterio de Sant Quintí de Mediona. Palacio de los Marqueses de Llo. Sant Pere de Riudebitlles.
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
https://turismeelpladelpenedes.com/