Solsonès SOL 027_Su
Altiplà del Solsonès. Serrat Rodó. Turó de Sant Diumenge
Su — Tristany — Sant Just d’Ardèvol — El Miracle — Santdiumenge — Su
Resumen
Distancia:27 km
Desnivel:475 m
Tiempo:2 h 30 min
Dificultad:fácil
El Miracle
La ruta recorre la cabecera del barranco de Llanera con el objetivo de visitar el magnífico santuario del Miracle, un lugar de profunda espiritualidad y un excelente mirador del Prepirineo. A lo largo del itinerario también descubrimos los conjuntos históricos de Sant Just d?Ardèvol y Sant Diumenge.
Sumergidos en una densa niebla, dejamos atrás Su por la carretera de Pinós hasta el mas Mitjana, donde nos desviamos para comenzar a enlazar caminos de fir... El Miracle
La ruta recorre la cabecera del barranco de Llanera con el objetivo de visitar el magnífico santuario del Miracle, un lugar de profunda espiritualidad y un excelente mirador del Prepirineo. A lo largo del itinerario también descubrimos los conjuntos históricos de Sant Just d’Ardèvol y Sant Diumenge.
Sumergidos en una densa niebla, dejamos atrás Su por la carretera de Pinós hasta el mas Mitjana, donde nos desviamos para comenzar a enlazar caminos de firme variado. Pedaleamos entre bosques y campos de cultivo que empiezan a reverdecer hasta llegar a Can Tristany, una masía fortificada con torrecillas, documentada desde el siglo XI. Antiguamente era conocida como Mussons, hasta que en 1631 la heredera de la casa, Margarida Cases, se casó con Jaume Tristany. Fue la casa solariega donde nacieron los jefes carlistas Benet y Rafael Tristany i Parera.
Abandonamos esta masía cargada de historia por un camino que termina en medio de un campo, que debemos cruzar unos metros a pie hasta alcanzar la pista del otro lado. Así llegamos al pequeño pueblo de Sant Just d’Ardèvol, perteneciente al municipio de Pinós. Envuelto aún por la niebla, que empieza a disiparse, el conjunto de casas y la iglesia forman un núcleo compacto y armónico. Tanto la calle como el templo, ya existentes en el siglo XII, fueron reformados sucesivamente entre los siglos XVI y XX.
Perdemos altitud rápidamente por un bosque sombrío que nos conduce hasta el barranco de Orrius, masía que reencontramos más arriba al iniciar el ascenso hacia el objetivo del día: el santuario del Miracle. Mientras ganamos altura por un territorio donde las máquinas abren nuevos campos de cultivo, la niebla se desvanece definitivamente. Una vez en la cresta del Serrat Rodó, disfrutamos plenamente del paisaje: hondos valles y suaves relieves dibujan una meseta que, de plana, tiene bien poco.
Recorremos la cresta que nos lleva al santuario, saliendo por fin de la niebla y dejándonos bañar por el sol invernal. El extenso paisaje, antes oculto por el velo blanco, se despliega ante nosotros en una sucesión de luces y matices que convierten el momento en un placer casi inefable.
Llegamos al santuario del Miracle, centro de devoción mariana construido tras la aparición de la Virgen a dos pastores en 1458. La iglesia actual conserva en su interior un importante retablo barroco del siglo XVII. El conjunto incluye, además del templo, la Casa Gran —del siglo XVI y antiguo albergue de peregrinos—, la casa de espiritualidad, las celdas y el monasterio benedictino, atendido desde 1901 por monjes procedentes de Montserrat.
Dejamos este destacado conjunto arquitectónico siguiendo el GR-7 en dirección este. El trayecto, siempre agradable, nos permite entrever hacia el norte los relieves prepirenaicos que cierran la meseta del Solsonès: Port del Comte, el Cadí, el Verd, el Pedraforca, la Ensija y los Rasos de Peguera. Una postal magnífica, suavemente velada por las neblinas invernales.
La ruta continúa por la cresta hasta el último objetivo de la jornada: Sant Diumenge, un conjunto formado por una iglesia y una masía situadas al borde del cerro homónimo, unos cincuenta metros por encima de la llanura. Desde aquí se divisan los castillos de Besora, Cardona y Ardèvol. Las primeras noticias del lugar datan de los siglos XI y XII, cuando se construyó la iglesia románica, a la que posteriormente se adosó la casa. En los siglos XIV y XV el edificio se amplió y se añadió una nueva estancia sobre la iglesia, comunicada directamente con la vivienda.
Finalmente, la ruta desciende hacia la llanura y sigue un camino que nos devuelve, suavemente, a las afueras de Su.
Febrero de 2023
PUNTOS DE INTERÉS
Can Tristany. Sant Francesc d’Assís. Sant Just d’Ardèvol. Santuari del Miracle. Església de Sant Diumenge
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
Hostal Forn de Su — www.hostaldesu.com
La ruta recorre la cabecera del barranco de Llanera con el objetivo de visitar el magnífico santuario del Miracle, un lugar de profunda espiritualidad y un excelente mirador del Prepirineo. A lo largo del itinerario también descubrimos los conjuntos históricos de Sant Just d?Ardèvol y Sant Diumenge.
Sumergidos en una densa niebla, dejamos atrás Su por la carretera de Pinós hasta el mas Mitjana, donde nos desviamos para comenzar a enlazar caminos de fir... El Miracle
La ruta recorre la cabecera del barranco de Llanera con el objetivo de visitar el magnífico santuario del Miracle, un lugar de profunda espiritualidad y un excelente mirador del Prepirineo. A lo largo del itinerario también descubrimos los conjuntos históricos de Sant Just d’Ardèvol y Sant Diumenge.
Sumergidos en una densa niebla, dejamos atrás Su por la carretera de Pinós hasta el mas Mitjana, donde nos desviamos para comenzar a enlazar caminos de firme variado. Pedaleamos entre bosques y campos de cultivo que empiezan a reverdecer hasta llegar a Can Tristany, una masía fortificada con torrecillas, documentada desde el siglo XI. Antiguamente era conocida como Mussons, hasta que en 1631 la heredera de la casa, Margarida Cases, se casó con Jaume Tristany. Fue la casa solariega donde nacieron los jefes carlistas Benet y Rafael Tristany i Parera.
Abandonamos esta masía cargada de historia por un camino que termina en medio de un campo, que debemos cruzar unos metros a pie hasta alcanzar la pista del otro lado. Así llegamos al pequeño pueblo de Sant Just d’Ardèvol, perteneciente al municipio de Pinós. Envuelto aún por la niebla, que empieza a disiparse, el conjunto de casas y la iglesia forman un núcleo compacto y armónico. Tanto la calle como el templo, ya existentes en el siglo XII, fueron reformados sucesivamente entre los siglos XVI y XX.
Perdemos altitud rápidamente por un bosque sombrío que nos conduce hasta el barranco de Orrius, masía que reencontramos más arriba al iniciar el ascenso hacia el objetivo del día: el santuario del Miracle. Mientras ganamos altura por un territorio donde las máquinas abren nuevos campos de cultivo, la niebla se desvanece definitivamente. Una vez en la cresta del Serrat Rodó, disfrutamos plenamente del paisaje: hondos valles y suaves relieves dibujan una meseta que, de plana, tiene bien poco.
Recorremos la cresta que nos lleva al santuario, saliendo por fin de la niebla y dejándonos bañar por el sol invernal. El extenso paisaje, antes oculto por el velo blanco, se despliega ante nosotros en una sucesión de luces y matices que convierten el momento en un placer casi inefable.
Llegamos al santuario del Miracle, centro de devoción mariana construido tras la aparición de la Virgen a dos pastores en 1458. La iglesia actual conserva en su interior un importante retablo barroco del siglo XVII. El conjunto incluye, además del templo, la Casa Gran —del siglo XVI y antiguo albergue de peregrinos—, la casa de espiritualidad, las celdas y el monasterio benedictino, atendido desde 1901 por monjes procedentes de Montserrat.
Dejamos este destacado conjunto arquitectónico siguiendo el GR-7 en dirección este. El trayecto, siempre agradable, nos permite entrever hacia el norte los relieves prepirenaicos que cierran la meseta del Solsonès: Port del Comte, el Cadí, el Verd, el Pedraforca, la Ensija y los Rasos de Peguera. Una postal magnífica, suavemente velada por las neblinas invernales.
La ruta continúa por la cresta hasta el último objetivo de la jornada: Sant Diumenge, un conjunto formado por una iglesia y una masía situadas al borde del cerro homónimo, unos cincuenta metros por encima de la llanura. Desde aquí se divisan los castillos de Besora, Cardona y Ardèvol. Las primeras noticias del lugar datan de los siglos XI y XII, cuando se construyó la iglesia románica, a la que posteriormente se adosó la casa. En los siglos XIV y XV el edificio se amplió y se añadió una nueva estancia sobre la iglesia, comunicada directamente con la vivienda.
Finalmente, la ruta desciende hacia la llanura y sigue un camino que nos devuelve, suavemente, a las afueras de Su.
Febrero de 2023
PUNTOS DE INTERÉS
Can Tristany. Sant Francesc d’Assís. Sant Just d’Ardèvol. Santuari del Miracle. Església de Sant Diumenge
ALOJAMIENTOS / RESTAURANTES
Hostal Forn de Su — www.hostaldesu.com